En el último webinar, Dave Munson nos enseñó de una manera muy práctica cómo él comparte el evangelio dentro de su empresa. Compartir la «Gran Historia», como suele llamarla, es para todos nosotros una gran responsabilidad; privilegio pero también una actividad desafiante. Hoy te compartimos una herramienta que te ayudará: la lista de oración-acción.
Seguramente en tu negocio tienes muchas listas: lista de pendientes, de proveedores, de clientes, de objetivos… pero ¿alguna vez has desarrollado una Lista de Oración? En este artículo te contamos los beneficios de tenerla y cómo puede ayudarte a dar a conocer a Jesús en tu contexto laboral. Pero no es una lista cualquiera, ¡es una lista que te llevará a la acción!
Cambiar tu forma de pensar:
Orar es hablar con Dios y esto no solo es para momentos personales, tu familia, vecinos y amigos, ¡también es relevante en tu trabajo! Por eso es importante que reconozcas que tu entorno laboral es un campo misionero donde puedes ejercer influencia en las personas a través de la oración y tu forma de relacionarte con ellas. Al orar, te abres a la intervención divina en cada situación laboral.
Identifica a Quienes Incluir en tu Lista de Oración:
Con la ayuda del Espíritu Santo, toma unos minutos para reflexionar sobre las personas relacionadas con tu negocio: empleados, clientes, proveedores, incluso competidores. Incluye sus necesidades físicas, emocionales, espirituales y profesionales en tu lista. ¡Cada persona importa! Pídele a Dios que te ayude a armar la lista. Que Él traiga a tu mente la lista de nombres de aquellas personas en las que «Él ya está trabajando» para que puedas unirte al Señor en el trabajo que ya viene haciendo.
Piensa acciones concretas para demostrar amor:
Jesús nos enseñó que por el amor sabrán las personas que somos sus discípulos (Juan 13:35). Es por esto que esta lista no es una lista cualquiera. Es una lista de oración-acción ya que tiene una columna que te permitirá anotar actividades concretas donde podrás expresarles tu apoyo y buen compañerismo.
La intencionalidad de nuestras acciones marca la diferencia favoreciendo el proceso de discipulado.
Te mostramos un ejemplo:

Aprovecha las oportunidades:
Ora para que Dios presente ocasiones para compartir tu testimonio. Estate atento a las señales que el Señor te dará para actuar y puedas hablar. Dios va a crear escenarios o conversaciones con esas personas que te ayudarán a compartir tu fe y dar a conocer a Jesús. ¡No dejes pasar esas oportunidades!
Crea y Mantén tu Lista de Oración:
Organiza tu lista de oración, ya sea en papel o digitalmente. Actualiza y revisa tu lista regularmente, ¡Dios sigue trabajando en cada detalle! Mantén una disciplina constante en tus oraciones y confía en que Dios responderá. La oración requiere fe, creemos que Dios interviene en cada situación. ¡Atrévete a confiar en su plan!
Comparte tu Experiencia:
¿Has visto cómo la oración ha impactado tu entorno laboral? Comparte tus testimonios y experiencias. Juntos, podemos inspirarnos y aprender unos de otros.
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IMPORTANTE: AGENDA NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO: MARTES 1/8/23.
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gracias Guillermo es una excelente herramienta.
Muchas gracias Israel! Esperamos que sea de ayuda! Cuéntanos como te fue con la implementación!