Escuchar a nuestros empleados, proveedores y clientes no solo es un factor clave para aumentar nuestras ventas y lograr la fidelización, también es esencial para lograr un discipulado efectivo.
En este artículo vamos a explorar un aspecto fundamental del discipulado en el trabajo: la importancia de escuchar a las personas con atención y empatía. Descubriremos cómo el simple acto de escuchar puede generar un impacto profundo y significativo en la vida de aquellos a quienes deseamos dar a conocer a Jesús.
La fundamentación Bíblica de escuchar en el discipulado:
En las Escrituras, encontramos numerosos ejemplos de cómo Jesús escuchó atentamente a las personas que se cruzaron en su camino. En Lucas 8:8, Jesús dice: «El que tiene oídos para oír, oiga». Esta declaración resalta la importancia de estar dispuestos a escuchar con atención y discernimiento. Escuchar no solo implica percibir palabras, sino también comprender los corazones y las necesidades de las personas.
En Santiago 1:19-27 nos recuerda que debemos tener siempre una actitud de escucha: Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Escuchar como una forma de Amor y Respeto:
El acto de escuchar va más allá de la mera audición. Es una expresión genuina de amor y respeto hacia los demás. Cuando escuchamos a las personas, les estamos diciendo que sus pensamientos y experiencias son valiosas para nosotros. Esta atención cuidadosa fortalece los lazos y fomenta un sentido de pertenencia en el entorno laboral.
Escuchar para comprender y discernir:
Escuchar no solo nos permite conocer a los demás, sino también comprender sus necesidades, deseos y luchas. En el proceso de discipulado, esta comprensión profunda es esencial para ofrecer orientación efectiva. A través de la escucha, podemos discernir cuáles son los aspectos que requieren atención y cómo podemos guiar a las personas hacia un crecimiento espiritual significativo.
Rompiendo barreras y construyendo puentes:
La escucha atenta puede romper barreras de comunicación que a menudo se interponen en el camino de las conversaciones significativas. Cuando demostramos interés en las historias y experiencias de los demás, estamos construyendo puentes que facilitan el intercambio de ideas y perspectivas. Esta apertura puede allanar el camino para compartir la fe y el evangelio de manera natural y auténtica.
Escuchar con intencionalidad:
Escuchar con intencionalidad requiere una disposición genuina para comprender y conectarse con los demás. Hacer preguntas abiertas y demostrar interés en las respuestas crea un espacio de confianza en el que las personas se sienten valoradas y escuchadas. Esta práctica también nos permite sintonizar con las necesidades emocionales y espirituales de aquellos a quienes buscamos discipular.
10 Tips para Mejorar la Habilidad de Escuchar:
Aquí tienes 10 consejos prácticos para mejorar tu habilidad de escuchar en el contexto del discipulado en el trabajo:
Elimina distracciones: Apaga dispositivos electrónicos y concéntrate plenamente en la persona que está hablando.
Mantén el contacto visual: El contacto visual muestra que estás presente y atento a la conversación.
Escucha activamente: Haz preguntas y comentarios para demostrar que estás comprometido en la conversación.
Evita interrumpir: Deja que la persona termine de hablar antes de responder o comentar.
Practica la empatía: Intenta ponerte en el lugar de la otra persona y comprender sus emociones y perspectivas.
No juzgues: Escucha sin prejuicios ni juicios, permitiendo que la persona se exprese libremente.
Refleja y resume: Después de que la persona hable, resumen sus puntos clave para mostrar que realmente escuchaste.
Escucha más allá de las palabras: Presta atención a las emociones subyacentes y el lenguaje no verbal.
Sé paciente: A veces, las personas necesitan tiempo para expresar sus pensamientos y sentimientos.
Practica el silencio: No tengas miedo de dejar momentos de silencio para que la persona pueda procesar y compartir más.
Comparte tu vulnerabilidad: Las personas no tendrán miedo de compartir sus preocupaciones si ven en tu vida transparencia. Compartir tus miedos, temores y luchas permitirá que las personas se animen también a platicar sus dolencias y dificultades.
Los animamos a incorporar estos consejos en su vida laboral y en su compromiso con el discipulado. Juntos, podemos ayudar a que Cristo sea glorificado en nuestras conversaciones construyendo un entorno laboral basado en su Amor. Déjanos tu comentario! nos encantará saber tu opinión sobre este tema!
Para ir agendando…
Los invitamos a participar de nuestro próximo webinar que será realizado el primer martes del mes de septiembre. Muy pronto les daremos más detalles, pero los animamos a que ya agenden la fecha y reserven su lugar!